Mucho tiempo sin escribir en el blog y muchas cosas que contar, a ver si nos vamos poniendo al día poco a poco.
Llevaba un tiempo buscando formas y haciendo pruebas para desarrollar una vajilla de porcelana desde cero, un reto importante para mí, que estoy especializada en murales de cerámica y en joyería de porcelana y plata, y llevaba relativamente poco tiempo realizando piezas utilitarias de cerámica en mi taller. Así que me hizo mucha ilusión cuando me encargaron esta vajilla de porcelana para un regalo de boda, una boda muy especial. He disfrutado como una enana diseñando y elaborando cada pieza de la vajilla, mi primera vajilla de porcelana, y el resultado ha sido magnífico, no podría estar más contenta.
Todo el proceso ha sido completamente artesanal, y cada pieza de la vajilla parte tan solo de un pedazo de porcelana en crudo, o de porcelana líquida.
Por mucho tiempo que lleve trabajando con la porcelana todavía me resulta increíble lo mucho que puede encoger desde que haces una pieza hasta que sale del horno terminada. Un plato llano de unos 21 cm de diámetro parte de un plato en crudo de unos 23,5 cm de diámetro, y uno de unos 27 cm de uno en crudo de unos 30,5 cm, algo muy a tener en cuenta en los originales de las piezas para hacer los moldes, y en el espacio que ocupan el el horno…
El secado del material con el que trabajamos y el paso por el horno nos condiciona bastante a los ceramistas en cuanto al tiempo, pero es muy importante respetar los tiempos de secado de determinadas piezas y los tiempos en el horno si no queremos encontrarnos con sorpresas…
Para esta vajilla he necesitado 6 hornadas, 3 bizcochos a unos 1000º C y tres cocciones de alta temperatura, a 1250º C. Lo cual se traduce con mi horno en tiempo en unos 15 – 18 días, solo para las hornadas.
El resultado es una vajilla de porcelana de 12 servicios y 62 piezas, hecha a mano completamente en mi taller de Madrid. 12 platos llanos, 12 de postre, 12 hondos, 12 vasos tamaño sidra, 12 vasitos o cuencos, y dos ensaladeras. Como novedad en una vajilla hemos añadido los vasos de porcelana, que nos encantan y son perfectos para agua, cerveza, refrescos o un cóctel en un recipiente muy chic, y los pequeños para un buen vino o un helado.
La forma irregular de los platos, el acabado suave de la porcelana, y los preciosos esmaltes en verde aguamarina y azul turquesa dan un toque cálido, artesano y moderno a la mesa. Este material es tan increíblemente bonito y delicado que enamora, y enamorados están los recién casados de su vajilla.